Resulta difícil encontrar una obra maestra entre los que se podrían denominar libros prácticos, o libros en general que se salen del campo puro y duro de la literatura o del ensayo. Resulta arriesgado también recomendar un libro, para los teóricos amantes de la literatura que frecuentan este blog, que en principio, y solo en principio, nada o muy poco tiene que ver con la literatura. En esta ocasión, os presento una auténtica obra maestra, un libro que tiene mucho que ver con literatura, y con muy buena literatura, además, que habla básicamente de los orígenes, la historia y todos y cada uno de los elementos que componen un buen cocktail, y que además nos brinda la oportunidad de conocer, practicar su elaboración y poder deleitarnos con nada menos que ciento cincuenta de los más famosos.
Michael P. King ha compuesto una auténtica sinfonía para los sentidos, de una manera profesional, admirable, rigurosa, respetuosa y sobre todo, y eso es algo que se detecta desde las primeras líneas, muy humana. Su manera de enfocar el tema de los cocktails, que para cualquiera que se asomara desde la distancia y el desconocimiento podría parecer un tema superficial o poco sugerente, consigue atrapar tanto a los iniciados en este fascinante mundo, como a los auténticos profanos, entre los que no me importa reconocer públicamente que me encontraba yo mismo hasta la lectura, detenida y tranquila, de esta gran enciclopedia dedicada al placer de beber una buena copa. He descubierto con la lectura de “150 cocktails for you” que existe vida, o más bien bebida, después de los famosos “Margarita”, “Mojito”, “Daiquiri” o “Destornillador”, por nombrar unos cuantos, los que constituían hasta ahora mi bagaje en este fascinante mundo.
Ya desde la introducción detectamos a primera vista la profesionalidad, el respeto, y sobre todo el amor que ha puesto Michael P. King al escribir estas líneas. Se nos presentan en la misma, de forma atrayente, algunas pinceladas de lo que nos vamos a encontrar al proseguir la lectura. Como singular muestra de que no nos encontramos ante un simple libro de recetas para elaborar bebidas alcohólicas, el autor nos cuenta una jugosa anécdota:
“El gran académico francés Jean Cocteau, apasionado de este tipo de bebidas, consciente de que su apellido no podía ser el plural de cocktail, muy a su pesar, lo compensaba comentando que si no hubiese sido escritor, habría sido barman”.
Pasamos tras esta sugerente introducción a la parte en la que se nos narra la historia de la palabra “cocktail”, sus orígenes y las leyendas relacionadas con ella. Nos enteramos así de que en las peleas de gallos, por ejemplo, era costumbre del propietario del gallo vencedor reclamar la cola del gallo vencido, con las palabras “let´s have a drink on the cock tail” (bebamos en la cola del gallo), y de que en las tabernas de la región francesa de Bordeaux se despachaba una mezcla de bebidas que se servían en una jarra llamada “coquetel”, y de otros muchos posibles orígenes, entre los que Michael P. King nos brinda amablemente la posibilidad de escoger el que más nos guste.
Hemos llegado así a la página 13. Después de unas cuantas definiciones, nos encontramos con un curioso “decálogo del barman”, del que entresaco, por sugerentes, unas cuantas frases:
- La misión del barman es alegrar, no embriagar
- Habla lo necesario, no escuches lo ajeno y olvida las confidencias
- Haz del cliente un amigo y no del amigo un cliente
A continuación se nos muestran en unas tablas la relación completa de los 150 cocktails que nos vamos a encontrar. En dicha tabla se muestran ya, como anticipo, algunas de las características de las bebidas analizadas, como son el nombre, el tipo (after dinner, before dinner, long drink y fancy drink), el recipiente en el que se prepara, y el porcentaje de alcohol, entre otros datos interesantes. Hasta la página 28 nos pormenoriza el autor los utensilios empleados para la elaboración de las mezclas, los recipientes en las que se sirven, las clasificaciones en cuatro grandes grupos, una clasificación de los ingredientes más utilizados y una referencia muy interesante a la I.B.A (International Bartenders Asociation), una asociación encaminada a difundir y estandarizar el mundo del cocktail, a nivel mundial y entre sus asociados. Toda esta parte está profusamente ilustrada, con dibujos correspondientes a cada recipiente o utensilio utilizado, así como ilustraciones que cierran o abren los diferentes capítulos.
Después de una referencia histórica al origen de las bebidas alcohólicas y al grado alcohólico de las mismas, nos introducimos de lleno en uno de los apartados más profusos del libro: el correspondiente a los ingredientes. De manera pormenorizada, rigurosa y sistemática, el autor nos relaciona todos y cada uno de los componentes de los cocktails analizados, explicando su origen, su historia, y reflejando en un cuadro final el cocktail que se puede preparar con dicho ingrediente y la página en la que se encuentra. Teniendo en cuenta que este apartado discurre entre la página 31 y la página 115, podéis haceros una idea de la importancia y la rigurosidad que el autor ha querido transmitirle.
Pasamos, después de un preámbulo y un glosario, a las fichas de los cocktails propiamente dichas. Cada ficha ocupa una página, y viene encabezada por una imagen del cocktail en cuestión, un cuadro en el que se resumen los ingredientes y las proporciones de los mismo, el nombre de la bebida, y unos cuantos datos interesantes (el tipo, el sabor, el grado de alcohol, el país de origen y si está o no homologado por la IBA). Después de la ilustración correspondiente al recipiente en el que se sirve, se nos pormenoriza la forma de prepararlo y la historia del mismo. Todas las fichas vienen por orden alfabético, y os puedo asegurar que resulta fascinante el origen de las bebidas a las que hacen referencia las fichas. Resulta complicado no correr a la cocina a preparar cada una de las mezclas, os lo aseguro, lo que sin duda supondría un grave deterioro para nuestra salud, pero un placer para los sentidos si lo hacemos con la moderación requerida para estas cosas.
En la página 271 comienza uno de los capítulos que más me atrajeron del libro desde un principio: la galería de famosos y grandes bebedores (“Seguro que no están todos los que lo fueron, pero si lo fueron todos los que están”, nos dice Michael). Aquí, nos cruzamos con Churchill, Bogart, Luis Buñuel, Truman Capote, Faulkner, Dean Martín, Hemingway, por supuesto, y otros muchos de los que, aparte de contarnos su singladura vital, Michael P. King nos desgrana, al final de cada apartado, jugosas anécdotas del personaje relacionadas con sus encuentros con el alcohol. La elegante forma que ha elegido el autor para esta parte, resaltando en negrita ese aspecto lúdico de cada uno de los famosos analizados, atrae al lector como un imán, ávido de descubrir el lado etílico de sus admirados e inmortales personajes. Son tantos, de hecho, que hemos llegado, disfrutando del placer de la lectura, hasta la página 311 nada menos, en la que el autor cierra el libro con unas cuantas frases célebres relacionadas con el tema que se ha tratado a lo largo de toda la obra.
El libro está publicado de momento en Bubok, esperando el momento, que no me cabe ninguna duda de que no va a tardar mucho, en que alguna editorial importante se interese por el. El enlace del mismo, para que corráis ahora mismo todos a comprarlo, es el siguiente:
http://www.bubok.com/libros/5481/150-Cocktails-For-You
Aunque a priori pudiera parecer que el precio es excesivamente caro, no resulta así si caemos en la cuenta de que se trata de un libro de más de trescientas páginas, editado a todo color con ilustraciones y en un formato din A4. Siempre os queda también la posibilidad de adquirirlo en su versión en pdf, mucho más asequible, pero sin duda no tan sugerente como la soberbia edición encuadernada.
No me queda mucho más que decir. Comentaros simplemente que he disfrutado profundamente con la lectura de este libro, que sobrepasa con autoridad la clasificación de libro práctico, para alcanzar por méritos propios la categoría de auténtica obra maestra. Mi más cordial enhorabuena a Michael P. King por haber sabido conjugar con tanta maestría los ingredientes históricos, literarios y lúdicos con los que contaba. Nos ha demostrado a todos que no solo sabe mezclar con profesionalidad licores y otros líquidos, sino también emociones, sentimientos y toda clase de recursos literarios.
Michael P. King ha compuesto una auténtica sinfonía para los sentidos, de una manera profesional, admirable, rigurosa, respetuosa y sobre todo, y eso es algo que se detecta desde las primeras líneas, muy humana. Su manera de enfocar el tema de los cocktails, que para cualquiera que se asomara desde la distancia y el desconocimiento podría parecer un tema superficial o poco sugerente, consigue atrapar tanto a los iniciados en este fascinante mundo, como a los auténticos profanos, entre los que no me importa reconocer públicamente que me encontraba yo mismo hasta la lectura, detenida y tranquila, de esta gran enciclopedia dedicada al placer de beber una buena copa. He descubierto con la lectura de “150 cocktails for you” que existe vida, o más bien bebida, después de los famosos “Margarita”, “Mojito”, “Daiquiri” o “Destornillador”, por nombrar unos cuantos, los que constituían hasta ahora mi bagaje en este fascinante mundo.
Ya desde la introducción detectamos a primera vista la profesionalidad, el respeto, y sobre todo el amor que ha puesto Michael P. King al escribir estas líneas. Se nos presentan en la misma, de forma atrayente, algunas pinceladas de lo que nos vamos a encontrar al proseguir la lectura. Como singular muestra de que no nos encontramos ante un simple libro de recetas para elaborar bebidas alcohólicas, el autor nos cuenta una jugosa anécdota:
“El gran académico francés Jean Cocteau, apasionado de este tipo de bebidas, consciente de que su apellido no podía ser el plural de cocktail, muy a su pesar, lo compensaba comentando que si no hubiese sido escritor, habría sido barman”.
Pasamos tras esta sugerente introducción a la parte en la que se nos narra la historia de la palabra “cocktail”, sus orígenes y las leyendas relacionadas con ella. Nos enteramos así de que en las peleas de gallos, por ejemplo, era costumbre del propietario del gallo vencedor reclamar la cola del gallo vencido, con las palabras “let´s have a drink on the cock tail” (bebamos en la cola del gallo), y de que en las tabernas de la región francesa de Bordeaux se despachaba una mezcla de bebidas que se servían en una jarra llamada “coquetel”, y de otros muchos posibles orígenes, entre los que Michael P. King nos brinda amablemente la posibilidad de escoger el que más nos guste.
Hemos llegado así a la página 13. Después de unas cuantas definiciones, nos encontramos con un curioso “decálogo del barman”, del que entresaco, por sugerentes, unas cuantas frases:
- La misión del barman es alegrar, no embriagar
- Habla lo necesario, no escuches lo ajeno y olvida las confidencias
- Haz del cliente un amigo y no del amigo un cliente
A continuación se nos muestran en unas tablas la relación completa de los 150 cocktails que nos vamos a encontrar. En dicha tabla se muestran ya, como anticipo, algunas de las características de las bebidas analizadas, como son el nombre, el tipo (after dinner, before dinner, long drink y fancy drink), el recipiente en el que se prepara, y el porcentaje de alcohol, entre otros datos interesantes. Hasta la página 28 nos pormenoriza el autor los utensilios empleados para la elaboración de las mezclas, los recipientes en las que se sirven, las clasificaciones en cuatro grandes grupos, una clasificación de los ingredientes más utilizados y una referencia muy interesante a la I.B.A (International Bartenders Asociation), una asociación encaminada a difundir y estandarizar el mundo del cocktail, a nivel mundial y entre sus asociados. Toda esta parte está profusamente ilustrada, con dibujos correspondientes a cada recipiente o utensilio utilizado, así como ilustraciones que cierran o abren los diferentes capítulos.
Después de una referencia histórica al origen de las bebidas alcohólicas y al grado alcohólico de las mismas, nos introducimos de lleno en uno de los apartados más profusos del libro: el correspondiente a los ingredientes. De manera pormenorizada, rigurosa y sistemática, el autor nos relaciona todos y cada uno de los componentes de los cocktails analizados, explicando su origen, su historia, y reflejando en un cuadro final el cocktail que se puede preparar con dicho ingrediente y la página en la que se encuentra. Teniendo en cuenta que este apartado discurre entre la página 31 y la página 115, podéis haceros una idea de la importancia y la rigurosidad que el autor ha querido transmitirle.
Pasamos, después de un preámbulo y un glosario, a las fichas de los cocktails propiamente dichas. Cada ficha ocupa una página, y viene encabezada por una imagen del cocktail en cuestión, un cuadro en el que se resumen los ingredientes y las proporciones de los mismo, el nombre de la bebida, y unos cuantos datos interesantes (el tipo, el sabor, el grado de alcohol, el país de origen y si está o no homologado por la IBA). Después de la ilustración correspondiente al recipiente en el que se sirve, se nos pormenoriza la forma de prepararlo y la historia del mismo. Todas las fichas vienen por orden alfabético, y os puedo asegurar que resulta fascinante el origen de las bebidas a las que hacen referencia las fichas. Resulta complicado no correr a la cocina a preparar cada una de las mezclas, os lo aseguro, lo que sin duda supondría un grave deterioro para nuestra salud, pero un placer para los sentidos si lo hacemos con la moderación requerida para estas cosas.
En la página 271 comienza uno de los capítulos que más me atrajeron del libro desde un principio: la galería de famosos y grandes bebedores (“Seguro que no están todos los que lo fueron, pero si lo fueron todos los que están”, nos dice Michael). Aquí, nos cruzamos con Churchill, Bogart, Luis Buñuel, Truman Capote, Faulkner, Dean Martín, Hemingway, por supuesto, y otros muchos de los que, aparte de contarnos su singladura vital, Michael P. King nos desgrana, al final de cada apartado, jugosas anécdotas del personaje relacionadas con sus encuentros con el alcohol. La elegante forma que ha elegido el autor para esta parte, resaltando en negrita ese aspecto lúdico de cada uno de los famosos analizados, atrae al lector como un imán, ávido de descubrir el lado etílico de sus admirados e inmortales personajes. Son tantos, de hecho, que hemos llegado, disfrutando del placer de la lectura, hasta la página 311 nada menos, en la que el autor cierra el libro con unas cuantas frases célebres relacionadas con el tema que se ha tratado a lo largo de toda la obra.
El libro está publicado de momento en Bubok, esperando el momento, que no me cabe ninguna duda de que no va a tardar mucho, en que alguna editorial importante se interese por el. El enlace del mismo, para que corráis ahora mismo todos a comprarlo, es el siguiente:
http://www.bubok.com/libros/5481/150-Cocktails-For-You
Aunque a priori pudiera parecer que el precio es excesivamente caro, no resulta así si caemos en la cuenta de que se trata de un libro de más de trescientas páginas, editado a todo color con ilustraciones y en un formato din A4. Siempre os queda también la posibilidad de adquirirlo en su versión en pdf, mucho más asequible, pero sin duda no tan sugerente como la soberbia edición encuadernada.
No me queda mucho más que decir. Comentaros simplemente que he disfrutado profundamente con la lectura de este libro, que sobrepasa con autoridad la clasificación de libro práctico, para alcanzar por méritos propios la categoría de auténtica obra maestra. Mi más cordial enhorabuena a Michael P. King por haber sabido conjugar con tanta maestría los ingredientes históricos, literarios y lúdicos con los que contaba. Nos ha demostrado a todos que no solo sabe mezclar con profesionalidad licores y otros líquidos, sino también emociones, sentimientos y toda clase de recursos literarios.
5 comentarios:
Hola Felix, se me había pasado comentarte este comentario, ja, ja, veo que traes entre manos el manual del buen bebedor, que es una de las cosas más difíciles. La cultura espirituosa es un arte, sin dua, y el autor del libro se ha dado el trabajo de conjugarla con personajes legendarios y también históricos. 311 páginas dedicadas al arte de la bebida, parece increíble que haya tanto que hablar al respecto y de manera tan entretenida, como dices, claro, con el acompañamiento adecuado al momento literario, me imagino.
Te felicito por la crítica detallada, supongo que cualquiera que la lea saldrá a comprar corriendo una botella de bourbon o cuando menos el libro para saber cómo tomarla.
Un abrazo, compañero!
Blanca
He leido el libro que recomiendas y, como especialista del mundo de la coctelería, puedo asegurarte que es excelente a la vez que ameno y didáctico. Es, sin duda alguna, un libro de cabecera (en este caso de barra) de cualquier barman profesional o amateur, que se precie.
El capítulo titulado "galería de famosos y grandes bebedores" es muy interesante, ameno y humano.
Sin duda, una nueva y, a la vez distinta, forma de contemplar el apasionante mundo del cocktail.
Un libro verdaderamente recomendable.
Hola, Blanca
Pues si, Michael P.King ha conseguido con una verdadera maestría de profesional que el que lea el libro se apasione de inmediato por el mundo de la coctelería, tanto por sus refrescantes recetas como por sus análisis de las grandes personalidades que gustaban de este placer. Se trata de un libro que trasciende las fronteras de lo meramente práctico para sumergirse de lleno en un mundo muy sugerente y fascinante.
Hola, cocktail man
Siempre es bueno que un profesional del medio reconozca que se encuentra ante una verdadera obra maestra. Eso me halaga, entre otras razones porque soy un profano en este mundo, y tu comentario me confirma que no ando en absoluto errado a la hora de valorar el libro como se merece. Es como una especie de marchamo de calidad el que alguien de tu categoría haya encontrado los aspectos a los que me refería en mi blog.
Un fuerte saludo a los dos, y gracias por vuestros amables comentarios. Espero que releáis de nuevo el artículo con un Godfather, un Negroni o un buen GinTonic, siempre sin pasarse, por supuesto, no sea que alguien me vaya a acusar a estas alturas de incitación a la bebida.
He comprado el libro que comentas en tu blog, y la verdad es que desborda todas las expectativas. Resulta muy gratificante leerte los devaneos de Humprey Bogart, Hemingway o Churchill mientras degustas un Goodfather preparado según una de las recetas.
Me alegro mucho de haberlo comprado. Merece la pena, de verdad
David
Una gran obra. Hicss.... No, no que es broma. No me ha dado tiempo todavía a preparar muchos de los cócteles que propone Michael P. King, pero los pocos que he hehco estaban realmente de muerte. Especialmente el mojito, el que más conocía, y que en la mayoría de los sitios que he visitado te lo preparan con un sabor dulzón que empalaga al más pintado. El que propone este hombre, y lo he comprobado en primera persona, es contundente, fuerte, y muy, muy apetecible.
Enhorabuena, señor King
Frank
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